Trabajar con flores es sembrar belleza en cada gesto y cosechar sonrisas
Nacimos del amor por la tierra y la belleza natural. Desde un pequeño cultivo familiar en las montañas de Ecuador, nuestra florícola ha florecido con dedicación, trabajo honesto y un profundo respeto por cada flor que crece. Hoy, exportamos color y emoción al mundo, llevando la esencia de nuestra tierra a cada rincón donde se valora lo natural y auténtico.
Misión
Cultivar y exportar flores de alta calidad, con compromiso ambiental y humano, llevando belleza y emoción a cada cliente en el mundo.
Visión
Ser una florícola reconocida globalmente por su excelencia, sostenibilidad y pasión por cada flor que produce.